Seguro que conoces la parábola del ingeniero y el tornillo. Por si no es el caso, te la resumo brevemente:
Un ingeniero es llamado a una empresa para arreglar una máquina estropeada. Tras inspeccionarla, el ingeniero finalmente identifica el problema: un tornillo suelto. Con un simple giro de destornillador, la máquina vuelve a funcionar a la perfección. El director de la empresa, sorprendido por la simpleza de la solución, se queja del alto costo de la reparación. El ingeniero, con calma, le presenta una factura detallada:
Servicio: Apretar un tornillo. Precio: 1 €
Saber qué tornillo apretar: 999 €
El director, al principio indignado, finalmente comprende la lección: el valor real no reside en la acción en sí, sino en el conocimiento y la experiencia para identificar la solución correcta.
La labor de un (buen) agente inmobiliario tiene un 50 % de apretar el tornillo (poner anuncios, hacer visitas, preparar contratos, …) y otro 50 % de saber cómo apretar el tornillo adecuadamente (definir y defender una estrategia de comercialización, prever posibles complejidades para atacarlas con tiempo, resolver situaciones y dudas de los potenciales compradores, …). Para ser justos, también deberíamos reservar un porcentaje (significativo) asociado al riesgo que asume el agente en cada operación (que el vendedor retire el piso de la venta, que no haga caso de los consejos del agente, …). ¿Qué habría cobrado el ingeniero de la parábola si no hubiera logrado arreglar la máquina? ¿Qué cobra un agente cuando no vende la propiedad por causas ajenas a su asesoramiento?
Al margen de estas consideraciones, lo que está claro es que todo profesional necesita buenas herramientas para trabajar. Si tus herramientas son buenas: mayor productividad, mayor eficiencia y mayor calidad. Así que en el Bonus Track de hoy, te voy a decir cuáles son, a mi entender, las herramientas imprescindibles que debe tener un (buen) agente inmobiliario en su caja.
¡A apretar tornillos!
Eduard
Bonus Track: Ctrl + H (Controla tus Herramientas)
Este es el listado y una breve explicación de cada una de ellas. No obstante, tenerlas no es suficiente, hay que saberlas utilizar y exprimir. Aquí está la gracia de la parábola del ingeniero y el tornillo. El destornillador es importante, pero la mente que lo maneja, ¡aún más!
CRM (Customer Relationship Management): software para administrar las interacciones con tus clientes actuales y potenciales. Hay de dos tipos: los Verticales (diseñados para un sector específico) y los Horizontales (flexibles y generalizables a una amplia gama de sectores). En el mercado inmobiliario español, los más populares quizás sean Inmovilla, Mobilia o Witei.
Y luego está Felix, el CRM exclusivo de Monapart. Si te interesa saber por qué Monapart optó por diseñar su propio CRM, contacta conmigo. Me encantará hacerte una demo.
Valoración de propiedades: software de análisis de datos que te permitirá utilizar el big data de una forma sencilla para estimar el precio potencial de un inmueble. Algunos de ellos, además, tienen funcionalidades orientadas a la captación de propiedades anunciadas por particulares. Algunos de los más populares son: Betterplace, Statefox, Lystos, DataVenues, MVI y Market Navigator. En Monapart utilizamos Market Navigator: tiene una interfaz sencilla y dispone de la base de datos de viviendas más amplia del mercado, aunque echo de menos que integre de una forma más explícita los datos de inmuebles transaccionados a partir de los datos de los registros de la propiedad.
Firma digital: software para facilitar la firma de contratos a todos los implicados en una operación. Atención, no estoy hablando de la firma con certificado digital, sino de la firma biométrica (la misma que harías con un boli), pero aplicada con el dedo sobre la pantalla de tu móvil. Es superágil, 100 % legal y no necesita que los firmantes dispongan de certificado digital, ni de ninguna aplicación instalada en su smartphone. Algunos ejemplos son: Signaturit, Docusign, Sinatura o PandaDoc. En Monapart utilizamos Signaturit desde el año 2016 para firmar notas de encargo, contratos de alquiler y contratos de arras. No te puedes imaginar la cantidad ingente de horas de desplazamiento que se ahorran nuestros agentes y sus clientes.
Gestor de contratos: cuando el equipo crece, crecen las necesidades de coordinación y compliance. Si en algún ámbito es crítico este tema, es en la elaboración de contratos. Para eso existen herramientas como Bigle Legal o Parallel, que permiten al equipo legal de las empresas convertir los contratos en cómodos formularios, cuya edición por parte del usuario final está limitada, pero que pueden ser lo suficientemente flexibles como para admitir múltiples escenarios de contratación. Además, suelen integrar con las herramientas de firma digital mencionadas anteriormente, de forma que el agente puede gestionar el ciclo completo de un contrato sin tener que imprimir una sola hoja. Puedes seguir editando una plantilla en Word, pero te aseguro que cuando has probado Parallel (el que utilizamos en Monapart), no hay vuelta atrás.
Hay muchas más herramientas que se han convertido en imprescindibles en el día a día de un agente: una suite de ofimática (Office 365 o Google Workspace), herramientas de marketing (HubSpot, Clientify, Mailchimp, Canva, …) y, cómo no, la inteligencia artificial (ChatGPT o Gemini). En Monapart, incluso tenemos una red social privada para compartir contenidos, proponer colaboraciones o, simplemente, apoyarnos.
Sin embargo, sigue habiendo agentes que andan con pies descalzos y, en mi opinión, no han entendido que tienen competidores ahí afuera, que están muy bien equipados, lo cual, en muchas ocasiones acaba siendo sinónimo de rapidez, calidad y, por tanto, mayor satisfacción para el cliente final. ¿Te imaginas que tu banco no te ofreciera una app para controlar y operar tus cuentas? Así están muchos agentes.