Mi amiga M. está en proceso de compra de un apartamento con vistas al mar en una idílica localidad de la Costa Brava. Me llamó un domingo por la tarde, preocupada, para consultarme algunos detalles de la operación.
Los amigos están para esto y, a lo largo de los últimos días, he tenido la oportunidad de acompañarla, desde la sombra, en el proceso de oferta y negociación.
Esto me ha permitido salir de mi mundo aparte y observar cómo trabajan otros colegas de profesión más “tradicionales”.
Lo que más me ha llamado la atención es que, a pesar de tener un acuerdo de compraventa cerrado, su formalización por medio de un contrato de arras tardará varias semanas en firmarse. Parece ser que los vendedores son “varios herederos”, cada uno de los cuales vive en un lugar diferente y, textualmente, “es difícil reunirlos para firmar”.
A M., que es muy buena tía, esto le parece razonable y comprensible. Seguramente, al agente que ha intermediado en la operación, también. A mí no. Por varios motivos:
Sin un contrato de arras firmado, la operación se puede caer, lo cual implicaría una enorme desilusión para mi amiga M., que espero que no esté leyendo este post.
Reunir a todas las partes involucradas para firmar un documento, es una auténtica movida de desplazamientos, gasolina quemada y horas “perdidas”. Más aún, si la tecnología para hacerlo sin moverse del sofá está ahí fuera, esperando que los agentes la adopten para beneficio propio y comodidad de sus clientes.
En Monapart hace 8 años (desde 2016) que el 90 % de los contratos se firman digitalmente.
Nadie tiene que reunirse.
Nadie tiene que desplazarse.
Todos los participantes pueden firmar a través de su smartphone y con todas las garantías, estén en el lugar donde “sita la finca” o en Honolulú.
Si el agente que le ha vendido el apartamento a M. hubiera sido un agente Monapart, la operación estaría atada y bien atada desde hace días. El esfuerzo de las partes contratantes de la primera parte habría sido el estrictamente necesario para mover el dedo índice.
Por eso, en el Bonus Track de hoy, te compartiré el mensaje de la felicitación de Año Nuevo que nos mandó Parallel, nuestro proveedor de gestión de contratos y firma digital.
Verás que los datos hablan por sí mismos.
¡Feliz ahorro de tiempo!
Eduard
Bonus Track: Ctrl + P (Controla tus Procesos)
En materia de gestión de contratos y firma digital, hay muchos —demasiados— agentes que viven en el pleistoceno. El año pasado, en Monapart, se firmaron digitalmente 830 contratos. Esto supuso, según estima nuestro proveedor, 1660 horas de trabajo y más de 8.000 € con adjuntos ahorrados. Además, ahorramos la impresión de más de 4.000 páginas, con todos sus folios y toda su tinta.
Poca broma.
A todo esto, súmale los desplazamientos, reuniones y tiempo perdido, por compradores, vendedores, arrendadores, arrendatarios y, obviamente, los agentes. Incalculable.
¿Eres agente?
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¡1660 horas de trabajo ahorradas! En parte, en desplazamientos innecesarios. Adoro Parallel...
Edu, m'encanta aquest post! Parla de la nostra forma de treballar contemporània i aportant dates potents. Mola mil. Congrats!